Posorja se refiere a una cĂ©lebre adivina huancavilca. La leyenda tuvo mucha popularidad durante la colonia e inicios de la vida republicana del Ecuador, y narra que la vidente apareciĂł de la nada frente a las costas donde actualmente se ubica la poblaciĂłn del mismo nombre en la penĂnsula de Santa Elena.
Posorja llegĂł en una pequeña embarcaciĂłn de madera más liviana que la balsa cuando apenas era una pequeña; tenĂa rasgos blancos y llegĂł envuelta en finas mantas de algodĂłn estampados con muy elaborados jeroglĂficos; en su pecho tenĂa un colgante que era un caracol pequeño y finamente labrado.
Posorja llegĂł en una pequeña embarcaciĂłn de madera más liviana que la balsa cuando apenas era una pequeña; tenĂa rasgos blancos y llegĂł envuelta en finas mantas de algodĂłn estampados con muy elaborados jeroglĂficos; en su pecho tenĂa un colgante que era un caracol pequeño y finamente labrado.
Fué adoptada por los huancavilcas, donde creció hasta convertirse en mujer. Y fué ahà cuando empezó a predecir los sucesos más trágicos para quienes la adoptaron, ganando cada vez más fama como gran visionaria en toda la región.
Debido a esto, hasta su aldea llegó el mismo Huayna Capac y después Atahualpa, a quienes predijo los fatales desenlaces de sus reinados. Huayna Capac , vió en ella a la enviada del dios Pachacamac y le pidió que le vaticinará su porvenir, viendo en los ojos mismos de la vidente su muerte en Tomebamba .
Atahualpa tambiĂ©n le pidiĂł que le revele su futuro, y ella le pronosticĂł el poco tiempo que estarĂa en el poder, pues llegarĂan unos hombres blancos y barbados que lo matarĂan luego de tenerlo prisionero. Cuando Posorja terminĂł esta revelaciĂłn declarĂł que su misiĂłn en la tierra habĂa terminado, ya que que Ă©sa era su Ăşltima predestinaciĂłn.
Luego de terminada su declaraciĂłn caminĂł hacia el mar, soplĂł su caracol y una ola se la llevĂł.